TRATAMIENTOS INTRAARTICULARES DE LA ARTROSIS
El líquido sinovial en la cápsula de las articulaciones tiene cuatro funciones importantes
- Mantiene los huesos levemente separados, protegiendo sus
cubiertas cartilaginosas del desgaste natural. - Absorbe golpes e impactos, protegiendo el cartílago.
- Lubrica la articulación, ayudándola a trabajar libre y fácilmente.
- Actúa como filtro, dejando que los nutrientes alcancen al cartílago, bloqueando simultáneamente el pasaje de células y sustancias
nocivas.
El componente más importante del líquido sinovial es una sustancia llamada ácido hialurónico. Es esta sustancia la que le permite al líquido sinovial realizar sus cuatro funciones al mismo tiempo. La mayoría de las articulaciones en el cuerpo son articulaciones sinoviales tales como la rodilla, la cadera o el hombro.
El ácido hialurónico no permanece en el líquido sinovial por siempre, sino que es egradado y reemplazado continuamente. Normalmente, hay un equilibrio entre la degradación del viejo ácido hialurónico y la producción del nuevo. En la artrosis, sin embargo, este equilibrio se perturba y la degradación ocurre más rápido que la producción. Como resultado, el líquido sinovial se torna más acuoso y deja de trabajar adecuadamente.
¿Qué ocurre en la Artrosis?
Debido al cambio en el líquido sinovial, y por otras razones más complejas, el cartílago se desgasta gradualmente. De hecho, en algunas circunstancias, el cartílago puede desaparecer. La pérdida de viscosidad del líquido sinovial y el desgaste del cartílago conducen a los síntomas de la artrosis, que incluyen dolor, rigidez e inflamación.
Tratamiento
Se utiliza una solución que contiene ácido hialurónico. Se inyecta en el espacio intraarticular que contiene líquido sinovial y trabaja restaurando el equilibrio normal entre la degradación y producción de ácido hialurónico.Así disminuye el dolor y rigidez y mejora otros síntomas de la artrosis.
MEDICINA REGENERATIVA
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la misma sangre del paciente.
- Tendinopatías
- Esguinces ligamentarios
- Desgarros musculares
- Artrosis en las articulaciones ( rodilla, cadera y otras )
- Fracturas no consolidadas
- Curación de heridas ( ulceras, pie diabetico )





